vilma Belan fotos SN Spanish Nesw Service: Al final del juego, los Mets consiguieron la victoria que fue extraordinaria con resultado de 6-5 ante los Nacionales este sábado al efectuase un derbi. cuando J.D. Davis bateó el jonrón más duro de la temporada de Grandes Ligas, luego siguió con el más largo de los Mets del año. Michael Conforto quien lanzó una parábola en la segunda cubierta. Pete Alonso golpeó el ojo del bateador en el centro inmediato y la actuación de Robinson Canó logro un éxito en el Citi Field

El hecho de que el hit ganador del partido fuera un sencillo de Keon Broxton en el campo opuesto parecía casi curioso para un equipo de los Mets que estaba ejercitando su poderdurante la tarde. “Todos subimos allí con la mentalidad de que teniamos que ganar un juego”, manifesto Broxton. “No importa la situación, encontramos una manera de ganar”.

Sobre las primeras cinco victorias de los Mets del año, esa fórmula consistió principalmente en singles de campo opuesto como el de Broxton, un producto de la muy desgastada filosofía del entrenador de bateo Chili Davis. Los Mets conectaron solo cuatro jonrones en sus primeros siete juegos, lo que lo hace aún más notable cuando aplastaron a cinco de ellos en un total de 2,121 pies el sábado.

Bateando la limpieza por tercera vez desde que llegó a Flushing en un intercambio de cinco jugadores este invierno, Davis aplastó su primer jonrón a 114.7 mph del bate. Fue el jonrón más golpeado en las Grandes Ligas esta temporada, y el tercero más duro por un Met desde que Statcast comenzó a rastrear en 2015. Dos entradas más tarde, Davis se convirtió en el primer Met en batear varios jonrones de al menos 110 mph en esa era , golpeando un tiro de 111.3 mph a la izquierda. Su segundo tiro fue impresionante de una manera diferente: a 446 pies, superó el primer jonrón de la carrera de Alonso durante la temporada más joven de los Mets.

“Eso es lo que somos ahora”, dijo Davis. “Tenemos un equipo de alta energía.  Tenemos mucha lucha arriba y abajo de la alineación, durante este día, realemte los Mets lo necesitarían, el temblor continuo del bullpen y Jeurys Familia esta vez, fue el culpable, permitiendo tres carreras en la octava y empujó a los Mets en un hoyo de dos carreras con seis outs por jugar. Alonso al final de su bateo redujo la ventaja a la mitad con un jonrón de 427 pies, atrayendo a los Mets dentro de uno y llevando a Cano al plato. Cuando regresó al dugout, Alonso le dijo a su compañero de equipo Tomas Nido: “Si golpea a uno aquí, este lugar absolutamente va a estallar “.

“Y golpeó uno a la luna y el lugar se volvió loco”, dijo Alonso. “Eso fue realmente genial de ver”. La luna, en este caso, fue el Puente Shea en el jardín central derecho, a 429 pies de su casa. Ho, hum. Ninguno de los cinco jonrones de los Mets viajó a menos de 400 pies. En promedio, salieron del bate a 111 mph; considere el hecho de ser impactante para un equipo que ha luchado para derribarse en casa durante la primera década del Citi Field.

Solo dos veces en las primeras 10 temporadas de Citi los Mets conectaron aquí cinco jonrones en un juego, en comparación con siete veces en la carretera durante ese tramo, un estudio reciente del Wall Street Journal descubrió que las velocidades de salida, tanto de los Mets como de sus oponentes, caen un promedio de 1 mph en Citi Field; para combatir el ambiente ofensivo en Citi, los oficiales del equipo se movieron dos veces en las cercas. Estudiaron patrones de viento y planos, yendo tan lejos como para cambiar los horarios de sus comidas y rutinas diarias.

Un juego no es suficiente para marcar el final de esa era, pero al menos puede brindarles a los Mets la esperanza de que este año, su ofensiva será demasiado poderosa incluso para que Citi Field se enfríe, a última hora de la tarde de este sábado, cuando los jugadores de los Mets estaban hablando sobre el talento que subía y bajaba en su alineación, desde Cano, quien puntuó su jonrón con una ingeniosa caída de bate.

Hasta Alonso, un novato que se encuentra entre los jugadores más fuertes del juego. Davis también está en lo alto de esa lista. Aplastarlos a todos, y los Mets se consideran peligrosos. “Esa actitud es contagiosa”, dijo Alonso. “Nunca nos cuentes. Al igual que el dicho de los Mets, “hay que creer”.