Un hombre joven murió de un paro cardíaco después de inhalar un desodorante en aerosol debido a que su cerebro no tiene las funciones suficientes para mantenerlo con vida. Una teoría que podría haber causado su ataque cardíaco se debió a los posibles efectos de los inhalantes que sobredimensionaron el corazón.

Aparte del paro cardíaco, el inhalante también causa daño al hígado, riñón y cerebro, un hombre de 19 años en los Países Bajos murió nueve días después de ser ingresado en un hospital después de inhalar el desodorante en aerosol para drogarse. Los médicos que lo trataron dijeron que a su cerebro le faltaba la función cerebral necesaria para mantener la vida.

Dado que estos casos son generalmente raros y los efectos secundarios son desconocidos, los médicos están utilizando el caso para subrayar los efectos letales de la inhalación de sustancias químicas. Según un nuevo informe de un caso publicado en la BMJ, el paciente tenía antecedentes de síntomas psicóticos y estaba tomando medicamentos antipsicóticos; anteriormente había sido tratado por abuso de cannabis y ketamina.

Después de inhalar el spray desodorante durante una recaída en julio, se volvió extremadamente hiperactivo antes de que el flujo de sangre cesara repentinamente. Se desplomó y tuvo un paro cardíaco. Cuando los médicos no pudieron reanimarlo, se lo colocó en un coma inducido por motivos médicos hasta que se retiró la atención nueve días después. El Dr. Kelvin Kramp, de la unidad de cuidados intensivos en el Hospital Maasstad en Rotterdam, explicó que el paro cardíaco puede deberse a tres teorías: una, que el corazón del paciente podría haber sido excesivamente sensible, lo que agravó el estrés adicional que provocó el paro cardíaco. En segundo lugar, los inhalantes químicos reducen la fuerza de la contracción del músculo cardíaco y, tercero, los inhalantes pueden inducir espasmos de las arterias coronarias.