Los demócratas están amenazando con llevar al Partido Republicano a los tribunales para mantener al representante Chris Collins (republicano por Nueva York), que ha sido acusado de tráfico de información privilegiada, en la votación de noviembre.

Los Demócratas de Nueva York creen que tienen una mejor oportunidad de cambiar el asiento de color rojo rubí de Buffalo si el nombre del congresista está en la boleta electoral, y quieren evitar que los republicanos lo reemplacen por un candidato potencialmente menos tóxico.
“Nuestra afirmación y la de mucha gente es que esto es fraudulento para sacarlo de la boleta”, dijo Jeremy Zellner, presidente del Partido Demócrata del Condado de Erie, a The Hill el martes.

“Esto es un fraude límite”, agregó Zellner. “Es muy tarde para sacarlo de la boleta”.
Funcionarios federales arrestaron la semana pasada y acusaron a Collins de fraude de valores relacionado con su participación en una compañía farmacéutica australiana, dando a los demócratas la esperanza de que puedan ganar un escaño ocupado por el Partido Republicano que ni siquiera estaba en el radar de los funcionarios de campaña días atrás.

En 2016, Donald Trump derrotó a Hillary Clinton en el distrito oeste de Nueva York en casi 25 puntos porcentuales.