El telescopio Hubble resuelve una crisis de identidad galáctica para los cuásares

Este debate de 20 años finalmente se ha resuelto, desde su descubrimiento a fines de la década de 1950, los brillantes rayos de luz galáctica conocidos como cuásares, objetos distantes que emiten luz brillante al cosmos, han intrigado a los astrónomos. Sin embargo, un nuevo estudio ha arrojado más luz sobre los misteriosos objetos cósmicos y resuelve un debate astronómico de 20 años.

Los cuásares son núcleos galácticos ubicados en el centro de sus galaxias anfitrionas. Su luz brillante es alimentada por agujeros negros supermasivos, y logran un brillo equivalente a 600 billones de soles. Durante décadas, los científicos han debatido si una galaxia Seyfert, una clase de galaxia que se sabe que tiene un núcleo similar a un quásar, es de uno o dos tipos. Al utilizar el telescopio espacial Hubble para observar una galaxia Seyfert que cumplía con los requisitos para ambos tipos, un equipo de investigadores descubrió que dicha galaxia es de hecho una clase de objeto, según un comunicado de la Universidad de California en Santa Bárbara.

 

Relacionado: Aurora ‘Phoenix’ en ascenso y Galaxias Starburst iluminan los cielos La principal distinción entre los dos supuestos tipos de galaxias era que las galaxias tipo 1 Seyfert producían picos de luz amplios adicionales, mientras que las galaxias tipo 2 Seyfert no tenían esos picos, continuó la declaración.

Sin embargo, el equipo de investigadores detrás del nuevo estudio sugirió que en realidad son los mismos objetos, pero se ven desde diferentes perspectivas, con un anillo de polvo que oculta la parte interna de lo que se pensaba que eran galaxias tipo 2. Al observar el centro del núcleo de una galaxia Seyfert tipo 2, llamada NGC 3147, los científicos pudieron encontrar los amplios picos de luz que faltaban.

 

Los científicos habían mirado inicialmente el centro de la galaxia utilizando estudios de rayos X y no encontraron ni un anillo de polvo ni las líneas de emisión. Sin embargo, en las observaciones recientes, se acercaron al centro utilizando el Telescopio Espacial Hubble y encontraron la región de las líneas de emisión amplias, pero había sido abrumado por la luz estelar circundante. “Lo más importante para los astrónomos es podar esta rama muerta”, dijo Robert Antonucci, profesor de física en la Universidad de California en Santa Bárbara y coautor del estudio, en el comunicado. Los investigadores planean continuar observando NGC 3147 para mirar más de cerca su centro y confirmar sus observaciones anteriores.

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