Critican la entrega de los primeros premios de Youtube

Los primeros premios de la música que organiza la plataforma online YouTube se entregaron en un viejo almacén del East River neoyorkino. Ante la puerta, la autovía de la ciudad, y en frente, las típicas viviendas sociales de ladrillo rojo. El glamour brillaba por su ausencia.

Tampoco era muy glamuroso el objetivo de los organizadores: no se trataba de emular los MTV Video Music Awards. Aquí no se vio a Miley Cirus moverse semidesnuda por el escenario ante un público entre el que se aglutine una legión de estrellas. Este fue un espectáculo concebido por y con los ídolos y usuarios de la plataforma de video.

Con todo, sí acudieron algunos grandes. Eminem fue coronado como artista del año y Lady Gaga acabó con las manos vacías, pero durante su actuación se mostró muy cercana a su público. Estrechó la mano y acarició primero al camarógrafo y luego a un fan ante el escenario. El agente de seguridad que, vestido de negro, estaba a sus espaldas parecía ligeramente nervioso.

Todo en la ceremonia parecía de algún modo improvisado, casi amateur. Había varios escenarios entre los que los presentadores, Jason Schwartzman y Reggie Watts, se movían de un lado a otro. De pronto, tomaban en brazos a dos bebés que lloraban, se pringaban las manos de pastel o buscaban durante minutos a los premiados. No había discursos ni chistes preparados. A menudo, las tomas de cámara se veían algo borrosas o movidas y alguna transición no encajaba. El caos como concepto.

Entre los fans, hay diversidad de opiniones. “Un experimento alucinante”, escribe uno en Twitter. “Muy entretenido.” Otro comentaba que la idea era buena, “pero la puesta en escena no”, y muchos se mostraron decepcionados. “Ver esto hace daño”, escribía uno. Y otro sentenciaba que fue “la peor gala de entrega de premios de todos los tiempos.”

Al igual que en los años 80 y 90 MTV revolucionó el panorama musical con sus videoclips, desde 2005 la transformación llegó de manos de YouTube. Ahora, cualquiera puede convertirse en estrella, sólo hace falta subir un video a la plataforma. Y es que además de videos caseros de gatos o niños, músicos y cantantes presentan allí sus piezas de forma cada vez más profesional.

YouTube marca tendencia. El “Gangnam Style” o el “Harlem Shake” serían impensables sin este portal de videos que en la noche del domingo se reivindicó a sí mismo con su entrega de premios. En MTV, hace tiempo que en lugar de videos se emiten series.

“Este premio significa para mí mucho más que cualquier otro”, dijo el músico y comediante SeStorm cuando recogió su galardón. “Todo empezó en YouTube.” Tras hora y media, el espectáculo había terminado. “Creo que ya está”, decía Schwartzman. Cuando se apagaron las luces, aún había 162.000 usuarios conectados a la retransmisión en directo en YouTube. Una cifra que queda todavía lejos se ser una sensación en la plataforma de videos.

DPA